El ecosistema de lectura digital vuelve a moverse con fuerza gracias a Kobo, que en 2025 consolidó su apuesta por los e-readers con pantallas a color, una tecnología que permite disfrutar ilustraciones, cómics, revistas y novelas gráficas como nunca antes.
La compañía, según TechRadar y el propio sitio oficial de Kobo, ha potenciado el uso de E-Ink Kaleido 3, una evolución que logra integrar color sin perder las características clave del e-ink tradicional: bajo consumo energético, lectura sin reflejos y menor fatiga visual en comparación con una tablet.
Entre los modelos que han marcado tendencia destacan el Kobo Clara Colour y el Kobo Libra Colour, dispositivos livianos, con baterías de larga duración y capacidades de almacenamiento que permiten llevar una biblioteca completa a cualquier parte.
Además, la construcción es cómoda, resistente y en algunos casos incorpora certificación de resistencia al agua, lo que facilita leer en exteriores y en entornos cotidianos sin preocupaciones. Según Kobo, estos lectores están pensados no solo para libros tradicionales, sino también para contenido gráfico que antes era casi imposible disfrutar adecuadamente en un lector monocromático.
Esta apuesta responde a un cambio de comportamiento entre los lectores. Como explica Good e-Reader, el auge de cómics digitales, mangas y contenido educativo ilustrado ha impulsado a millones de usuarios a buscar dispositivos portátiles que entreguen color real sin depender de pantallas retroiluminadas. Kobo ha visto esta oportunidad y ha logrado posicionarse como la marca que mejor entiende esa necesidad, con productos que integran color de forma práctica y no como una simple novedad, ofreciendo una experiencia equilibrada entre calidad visual y comodidad.
Además, Kobo ha reforzado su ecosistema con software limpio, compatibilidad con múltiples formatos (EPUB, PDFs, cómics), integración con bibliotecas públicas y un sistema de anotaciones fluido que mejora la experiencia de estudio o trabajo. Medios como The Verge han destacado que Kobo se diferencia por entregar libertad al usuario, evitando los bloqueos de ecosistema presentes en otras marcas del mercado. Esta apertura ha sido clave para que lectores de distintos niveles (desde aficionados al manga hasta quienes buscan estudiar en digital) encuentren un dispositivo que se adapta realmente a sus necesidades diarias.
Gracias a este impulso, Kobo está marcando una tendencia fuerte hacia la lectura a color de calidad, abriendo la puerta a un futuro donde los e-readers ya no estarán limitados al blanco y negro. Con productos diseñados para distintos segmentos y usos, y con una estrategia basada en calidad más que en marketing, la marca se consolida como una de las más importantes en la transición hacia una lectura digital más rica, portátil y personalizada, especialmente en mercados emergentes como Latinoamérica donde la demanda crece año a año.
