Japón vuelve a marcar tendencia global con el debut de una innovadora “lavadora humana”, un dispositivo de alta tecnología diseñado para ofrecer un proceso de limpieza corporal completo en apenas 15 minutos.
Presentada en la Expo 2025 Osaka-Kansai y desarrollada por la empresa Science Co., esta cápsula combina agua tibia, burbujas ultrafinas y un sistema de jabón automático para realizar una limpieza profunda sin esfuerzo del usuario.
Según reportes de SoraNews24, la cabina se inspira en modelos futuristas de bienestar que buscan simplificar rutinas de higiene mediante automatización, precisión y seguridad.
Más allá de la limpieza, la máquina está diseñada para brindar una experiencia sensorial inmersiva. En su interior, los usuarios son rodeados por proyecciones de paisajes, luces suaves y sonidos ambientales que simulan entornos naturales, generando un efecto de relajación muy distinto a una ducha tradicional.
Medios como Japan Travel destacan que estos elementos fueron pensados tanto para el bienestar emocional como para mejorar la accesibilidad, facilitando el uso por parte de personas con movilidad reducida o quienes requieren asistencia diaria para tareas de higiene.
Uno de los avances más llamativos es el uso de microburbujas capaces de remover suciedad sin contacto abrasivo. Este sistema, mencionado por DNA India en su cobertura sobre el prototipo, permite que el proceso sea más cómodo, seguro y eficiente, evitando irritaciones e incluso ayudando a pieles sensibles.
Tras el lavado, la máquina activa un programa de enjuague y un sistema de secado automático, completando el ciclo completo en aproximadamente quince minutos. Este enfoque se ha convertido en una solución atractiva para hospitales, centros de cuidado y hoteles de lujo.
El medio SoraNews24 también informa que este dispositivo tendrá una producción limitada y un costo equivalente al de un automóvil de lujo, lo que lo sitúa entre las tecnologías más exclusivas de la industria del cuidado personal y la salud.
Algunas estimaciones mencionan que podrían fabricarse solo cincuenta unidades, lo que refuerza la idea de que su primera etapa estará orientada a instalaciones de alto presupuesto, más que a consumidores domésticos. Esta exclusividad, sumada a su alto perfil mediático, ha convertido a la lavadora humana en un símbolo de cómo Japón combina ingeniería, bienestar y futurismo.
