El choicejacking es la sofisticada evolución del conocido juicejacking, que permite a ciberdelincuentes acceder a tus fotos, contactos y documentos sin que lo sospeches, simplemente con un cargador público manipulado.
Aunque los fabricantes implementaron alertas para que el usuario autorice la transferencia de datos al conectar el celular, los atacantes hallaron formas de engañar este sistema y activar la opción por ti, sin que toque la pantalla tu dedo.
Los dispositivos maliciosos imitan estaciones de carga inofensivas, pero tienen la capacidad de actuar como teclados USB, computadoras o incluso dispositivos Bluetooth. De este modo, manipulan el sistema operativo del celular para confirmar la transferencia de datos sin intervención humana.
Una investigación de la Universidad Tecnológica de Graz demostró que, en muchos Android y iOS, estos atacantes logran burlar la solicitud de consentimiento.
Utilizan tácticas como inyección de pulsaciones, saturación del búfer de entrada o explotan vulnerabilidades del protocolo AOAP para confirmar automáticamente la transferencia de archivos.
Este ataque te hace creer que simplemente estás “cargando tu batería”, pero en realidad podrías estar entregando tus recuerdos, tus contactos... o algo peor. Y si no te preocupa, es justo lo que buscan.
¿Quién dijo que un cargador público era inocente?
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