En Punjab, India, los campos ya no solo tienen espantapájaros ni tractores rugiendo: ahora tienen mujeres pilotando drones como si fueran gamers de Fortnite en versión agrícola.
Se hacen llamar "Drone Didis" y no solo fumigan los cultivos, también fumigan prejuicios: dejaron atrás la mochila de 20 kilos y ahora sobrevuelan hectáreas con un control remoto en la mano.
Lo mejor: esta revolución no solo está empoderando a las agricultoras, sino también llenando bolsillos. Con apenas 15 días de capacitación, cada piloto puede facturar millones de rupias al año (sí, millones), mientras recibe su propio “kit tecnológico” con dron, scooter eléctrico de tres ruedas y generador ¡Ni Iron Man tenía startup tan rápida!
Antes, pulverizar cultivos era un trabajo agotador, lento y riesgoso. Hoy, basta con un drone que cubre casi un kilómetro en 7 minutos.
Namo Drone Didi es un programa del gobierno central de la India cuyo objetivo principal es empoderar a Grupos de Autoayuda liderados por mujeres, proporcionándoles tecnología de drones para ofrecer servicios agrícolas.
El plan prevé entregar 15.000 drones a estos grupos hasta 2026, para que puedan ofrecer alquiler de servicios a agricultores en tareas como la aplicación de fertilizantes líquidos y pesticidas.
