En 2025 la industria de semiconductores ha vivido una turbulencia clave: el precio de los módulos de memoria RAM LPDDR5X utilizados en los iPhone ha pasado de costar alrededor de 30 dólares a casi 70 dólares en solo un año, según reporta Applesfera citando informes de la cadena de suministro.
Esta escalada de precios, de más del doble, no es un fenómeno aislado, sino que refleja problemas de oferta global que afectan a fabricantes desde Apple hasta marcas de PC y dispositivos móviles.
La principal razón de esta subida viene de uncambio de prioridades entre los grandes fabricantes de memoria, como SK Hynix y Micron, que han redirigido la mayor parte de su producción hacia memorias de alta demanda para inteligencia artificial y servidores de datos (HBM), dejando menos capacidad para las memorias LPDDR que se usan en smartphones.
Este desbalance generacional y productivo ha creado cuellos de botella que presionan los precios al alza, algo que incluso la propia industria de PC ha sufrido con aumentos de hasta 171 % en módulos DRAM.
Ante este escenario,Apple no ha estado al margen. Para evitar un impacto directo en la producción de sus iPhone (especialmente los modelos con 12 GB de memoria, como el iPhone 17 Pro y el iPhone Air), la compañía ha recurrido areforzar su relación con Samsung.
SegúnAppleInsider y MacRumors, Apple está incrementando la proporción de memoria que compra a Samsung, estimándose que entre el 60 % y 70 % de la RAM de la actual y próxima generación de iPhones provenga de este proveedor, aprovechando la capacidad de Samsung para seguir fabricando LPDDR a gran escala.
Este movimiento no solo responde a una cuestión de volumen, sino también a los estrictos requisitos de calidad que Apple impone para evitar fallos en componentes tan críticos como la memoria; especialmente con procesadores como el A19 o A19 Pro, que no toleran variaciones de voltaje. En un mercado donde múltiples proveedores han priorizado chips para inteligencia artificial,Samsung emerge como el socio clave para mantener la producción estable de iPhones sin retrasos o recortes de características técnicas.
El impacto de esta crisis de precios aún es incierto de cara al consumidor final. Apple podría absorber el aumento de costes para mantener estables los precios de venta, como lo hizo anteriormente durante episodios de aranceles y logística complicada, o trasladar parte de ese coste al precio final.
