Los rumores sobre un nuevo aumento en las tarifas de Spotify volvieron a encender las alertas del mercado del streaming. Según un reporte del Financial Times, tres fuentes cercanas a la compañía confirmaron que Estados Unidos será el próximo país en recibir un alza en los precios de Spotify Premium a comienzos de 2026, continuando la tendencia que ya se ha visto en otras regiones donde la plataforma ajustó sus planes durante 2025.
Actualmente, el plan Premium más económico en EE.UU. cuesta 12 dólares al mes, pero la proyección apunta a que subirá hasta los 14 dólares mensuales, marcando otro hito en la estrategia comercial del gigante del audio digital.
Este incremento sería especialmente significativo porque representaría la tercera alza consecutiva en territorio estadounidense desde 2023. Antes de estos movimientos, Spotify mantuvo durante años su precio base en 10 dólares, pero en 2023 aplicó un primer incremento de un dólar, seguido de otro ajuste en 2024.
Para muchos analistas, esto confirma que la compañía está alineando sus tarifas con la presión económica del sector y con la carrera por mejorar su margen de ganancias, sobre todo frente a competidores como Apple Music, YouTube Music y Amazon Music, que ya habían ajustado sus valores previamente.
La presión por aumentar ingresos no es menor. Spotify ha invertido fuertemente en podcasts, infraestructura de IA, herramientas de descubrimiento musical y una serie de funciones exclusivas que buscan retener a suscriptores a largo plazo. Sin embargo, estos desarrollos han elevado costos operativos que la empresa necesita equilibrar. El Financial Times sostiene que esta nueva alza forma parte de una estrategia global que Spotify considera necesaria para mantener el crecimiento sin depender exclusivamente de la publicidad, que sigue siendo un segmento volátil.
A pesar de lo anterior, la subida podría generar resistencia entre usuarios, especialmente considerando el historial reciente de aumentos y la creciente competencia en el mercado del streaming. Servicios como Apple Music ya ofrecen alternativas similares, mientras que plataformas como YouTube Music apuestan por integrarse mejor con el ecosistema audiovisual para diferenciarse. En redes sociales, varios usuarios han manifestado preocupación por el aumento constante en los costos de suscripciones digitales, un fenómeno que se repite en plataformas de video, juegos y almacenamiento en la nube, lo que podría influir en la tasa de cancelaciones
