La manera en que trabajamos podría estar al borde de un cambio drástico. Eric Yuan, fundador y CEO de Zoom Video Communications, afirmó durante la conferencia TechCrunch Disrupt 2025 que las herramientas de inteligencia artificial (IA) podrían llevarnos a una semana laboral de tres o cuatro días en los próximos cinco años.
Zoom ya trabaja en lo que Yuan describió como un “gemelo digital” (digital twin): un avatar impulsado por IA que podría asistir a reuniones, contestar correos o gestionar interacciones de bajo valor por nosotros.
También mencionó otras funciones: analizar y priorizar correos electrónicos, mejorar la colaboración mediante pizarras y documentos inteligentes, y automatizar actividades que hoy consumen buena parte de la jornada laboral.
La propuesta de Yuan se inscribe en una tendencia más amplia: ejecutivos como Bill Gates y Jensen Huang también vislumbran que la IA permitirá semanas laborales más cortas. El argumento: si la tecnología se encarga de lo rutinario, los seres humanos podrían dedicar más tiempo a tareas de mayor valor agregado, creatividad y estrategia.
Por supuesto, hay desafíos. Aun cuando la idea resulte atractiva, no está claro cómo implementarla: ¿continuarán las empresas pagando lo mismo por una semana de cuatro días? ¿Cómo se gestionará la redistribución de carga laboral? También emerge una preocupación clara sobre el impacto en el empleo, principalmente en roles de entrada o tareas repetitivas que podrían ser automatizadas.
